¿Te encanta el pesto, pero te gustaría que disfrutarlo no tuviera que significar un gran plato de pasta? Esta alternativa mucho más baja en calorías, rica en fibra, baja en carbohidratos y sin gluten será saciante, nutritiva y apta para dietas.
Para esta receta fácil, puedes usar pesto comprado o prepararlo tú mismo. Es una salsa rápida y deliciosa en el procesador de alimentos, ¡y su sabor fresco te sorprenderá!
Pesto casero:
- 2 tazas o manojos de hojas de albahaca fresca
- 1/4 taza de piñones/nueces
- 4 dientes de ajo
- 1/2 taza de parmesano rallado (los veganos pueden cambiarlo por levadura nutricional)
- aprox. 1/2 taza de aceite de oliva
Para la coliflor:
- 1 cabeza de coliflor
- Salsa pesto (1/3 de taza, si se compra en la tienda)
- 2 cucharadas de aceite de oliva (o 1 cucharada si usa pesto fresco)
Instrucciones:
- Precaliente el horno a 400 grados y prepare una bandeja para hornear con papel pergamino.
- Si prepara su propio pesto, agregue los ingredientes a un procesador de alimentos excepto el aceite de oliva.
- Procese los ingredientes hasta que todos estén finamente picados, raspe los lados hacia abajo.
- Vierta lentamente el aceite de oliva mientras mezcla hasta que el pesto forme una pasta espesa.
- Corte la coliflor en ramilletes y colóquelos en un tazón grande.
- Añade pesto y aceite de oliva a la coliflor y mezcla bien con una cuchara o con las manos.
- Extiende la coliflor en la bandeja para hornear en una sola capa y ásala durante 30 a 40 minutos hasta que se dore. ¡Da vuelta los trozos a la mitad del tiempo!
- Disfrútelo con ensalada, pescado fresco o carne a la parrilla, picado en ensaladas de atún o ensalada de pollo, ¡o sumergido en guacamole!
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