Es febrero. ¿Sigues fiel a tu propósito de Año Nuevo de empezar a hacer ejercicio y bajar de peso? ¿O te has desviado del camino del fitness?
Todos hemos visto a las multitudes que acuden al gimnasio en enero para ver que todo vuelve a la normalidad a mediados de febrero. Quizás formabas parte de esa multitud, rebosante de entusiasmo y proclamando: "¡Este es el año en que me pongo en forma!". Luego, la vida real te golpeó con una enfermedad o una noche de trabajo que te hizo perder un entrenamiento. Dijiste: "Lo recuperaré mañana". Llegó el día siguiente, surgió un nuevo reto y, una vez más, te perdiste un entrenamiento. Luego llegó el día de comer en el trabajo. Un pastelito o dos y dijiste: "Bueno, lo he echado a perder. También podría tomarme el helado".
Así es como empieza la espiral de vuelta al teleadicto. Sin embargo, no tiene por qué ser así. Sí, las cosas no salieron como lo habías planeado durante una o dos semanas. Eso no significa que tengas que esperar hasta enero para empezar de nuevo. Puedes empezar hoy mismo a redescubrir tu motivación y entusiasmo con unos sencillos pasos.
1. Comprométete con un pequeño hábito. La mayoría de la gente no cumple sus propósitos de Año Nuevo porque intentan hacer demasiadas cosas a la vez. Para retomar tus esfuerzos, simplemente elige un pequeño hábito que te sientas seguro de poder lograr. Proponte hacer 5 minutos de ejercicio al día, aumentar tu consumo de agua a la mitad de tu peso corporal en onzas o comer 2 porciones de verduras al día.
2. Escribe tus metas. Escribirlas puede hacerlas más reales. Anota ese pequeño hábito que te estás comprometiendo a seguir y colócalo en un lugar visible todos los días.
3. Busca un compañero de entrenamiento. Un compañero puede ayudarte a mantener interesante una carrera larga y a mantenerte motivado cuando sientas la tentación de posponer la alarma. Un amigo con mejor condición física que tú también puede ayudarte a entrenar más duro que tú solo. O busca a otro principiante y elijan un objetivo juntos, como correr tu primera carrera de 5 km.
4. Que sea divertido. Hacer ejercicio no tiene por qué limitarse a las paredes del gimnasio. Además, es más probable que lo mantengas si lo disfrutas. Prueba con el baile de salón o las artes marciales. Si de verdad te apetece un reto divertido, busca un equipo de roller derby o de balón prisionero en tu zona.
5. Ten un plan B. La vida te va a impedirlo. Habrá mañanas en las que te quedes dormido o te olvides de tu almuerzo saludable. Ten a mano DVDs de fitness para compensar la sesión de gimnasio que te perdiste. Guarda en el trabajo un cajón de refrigerios lleno de barritas de proteínas, almendras crudas, edamame tostado seco, fruta y otros refrigerios saludables para preparar un almuerzo o refrigerio fácil y saludable.
Comprometerse con la salud y el fitness no tiene por qué depender de la fecha. Puedes dar el primer paso en tu camino hacia la salud y el fitness cualquier día del año.
Acerca del autor:
Pamela Hernandez es entrenadora personal certificada por ACSM, coach de estilo de vida y control de peso de ACE y propietaria de Thrive Personal Fitness en Springfield, Misuri. Para obtener más consejos y trucos que te ayudarán a mantenerte saludable y en forma en el mundo real, visita su blog , dale "me gusta" a su página de Facebook y síguela en Twitter @ThriveFit .
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