Goals

No hay propósitos de Año Nuevo

Resoluciones de Año NuevoErinMacdonald

Adiós, 2012. Hola, 2013. Mucha gente ve el comienzo de un nuevo año como una metáfora de un nuevo comienzo. ¿Con qué te gustaría empezar de cero el Año Nuevo? ¿Vas a hacer "propósitos" como todos los demás? ¿Has hecho propósitos en el pasado y luego has descubierto que no los lograste o no pudiste cumplirlos? Ya lo he vivido. No funciona. Este año, proponte no hacer ningún propósito.

Todos empezamos el año con las mejores intenciones. Bajar de peso. Comer más sano. Gestionar mejor el estrés. Hacer más ejercicio. Ahorrar dinero. Mejorar nuestras relaciones. ¿Te suena?

Entonces, ¿por qué, a partir del 1 de febrero, hemos vuelto a caer en nuestros viejos hábitos?

Cuando te propones un objetivo, suele ser una meta muy grande y ambiciosa. Bajar 14 kilos. ¿Cómo puedes esperar bajar 14 kilos tan rápido como quieres, sobre todo si no lo conseguiste de la noche a la mañana? Grandes objetivos sin un plan de acción equivalen a un gran fracaso. Y cuando fracasamos, nos culpamos a nosotros mismos. Después de muchos años de fijarnos propósitos inalcanzables y no lograrlos, nos hemos etiquetado como fracasados ​​y, por lo tanto, tenemos pocas esperanzas de tener éxito cuando nos proponemos volver a intentarlo. Y, sin embargo, seguimos intentándolo. Le doy una "A" al esfuerzo, pero lamentablemente el resultado es el mismo porque no hemos cambiado el plan de acción y los resultados son los mismos.

Otra razón por la que estamos condenados al fracaso es nuestra impaciencia. Queremos resultados, ¡y los queremos YA! Es normal en una sociedad de gratificación instantánea. Por eso, esperar resultados es muy difícil.

¿La solución? Tómalo con calma, ten paciencia y divide esas metas ambiciosas en metas más pequeñas y alcanzables. Prueba el reto "Objetivo al día" de U Rock Girl.

Quieres hacer cambios duraderos. Este año será diferente. Lo lograrás. Solo necesitas un plan de acción . Estas son las herramientas que necesitas:

• Date instrucciones específicas. Propósitos vagos como "Bajar de peso" están condenados al fracaso. ¿Cómo lo vas a lograr? ¿Cuántos kilos? ¿En cuánto tiempo? No te des demasiadas opciones. Fíjate metas concretas, como "Desayunaré todos los días", "Caminaré 20 minutos al mediodía todos los días" o "Solo una copa de vino en la cena".

Inspírate. Si tu objetivo es aumentar tu fuerza, busca una foto tuya de cuando estabas en mejor forma y pégala en el refrigerador como motivación. Busca una inspiración razonable: no pongas la foto de un atleta de élite como salvapantallas o te frustrarás.

Motívate (y mantente motivado). Considera el objetivo principal (Bajar de peso). Ahora, divídelo en metas pequeñas y alcanzables: por ejemplo, llevar el almuerzo al trabajo todos los días; beber 237 ml de agua a primera hora de la mañana; comer una fruta o verdura en cada comida rápida. Cuando tus metas sean más pequeñas y fáciles de alcanzar, te sentirás exitoso. Esta sensación te animará a hacer más cambios que te acercarán a tu siguiente meta rápida y, finalmente, a tu objetivo principal.

Haz que tus entornos apoyen tus objetivos. Tu casa, el trabajo o la escuela son los dos entornos en los que pasas la mayor parte del tiempo, así que asegúrate de que apoyen los cambios saludables que intentas hacer. Deshazte de los alimentos que te provocan hambre y llena el refrigerador, el congelador y la despensa con fruta, verduras, frutos secos, cereales integrales, legumbres, proteínas magras y snacks saludables, como las barritas NuGo. Si sabes que siempre tienes antojo de dulces a las 3 de la tarde, entonces come un snack saludable de bayas dulces y una proteína, como yogur griego, para saciar tu antojo y mantener el hambre a raya. O prueba una barrita NuGo Slim (me encanta el sabor a cacahuete tostado ) que satisface el antojo de dulces y salados. Otros entornos, como las redes sociales, los viajes y los desplazamientos al trabajo, también son situaciones en las que puedes hacer cambios para mantenerte en forma. Si sabes que vas a cenar fuera, consulta el menú del restaurante en línea antes de salir y decide qué pedirás. Además, tomar un refrigerio ligero y saludable antes de salir a comer o a una fiesta te ayudará a no tomar malas decisiones alimentarias o comer en exceso.

Recuerda, el cambio no se produce de la noche a la mañana. Es un proceso que requiere tiempo y práctica. Es posible que ocasionalmente fracases o tengas un contratiempo. No pasa nada, e incluso deberías esperar que suceda. La clave está en cómo lidias con ese contratiempo. Acéptalo, acéptalo, descubre por qué ocurrió y qué puedes hacer para evitar que vuelva a ocurrir. Al tomarte el tiempo para evaluar tu progreso (qué funciona y qué no), podrás hacer los cambios necesarios para alcanzar tus objetivos de salud y bienestar.

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